viernes, 2 de septiembre de 2011

La Cruz de Cristo y sus dimensiones

"En realidad, propio de la divinidad es extenderse a través de todo y ser coextensiva de la naturaleza de los seres en todas sus partes, porque nada puede permanecer en el ser, si no permanece en lo que es, y por otro lado, lo que es propia y primariamente es la naturaleza divina, y la permanencia de los seres nos obliga necesariamente a creer que esa naturaleza está en todos los seres. Pues bien, por medio de la cruz, cuya figura se distribuye en cuatro, de suerte que, partiendo del punto medio, hacia el cual todo converge, se pueden contar cuatro prolongaciones, se nos ha enseñado lo siguiente: el que sobre ella fue extendido en el momento oportuno según el plan divino para su muerte es el mismo que conjunta y ajusta todo a sí mismo, reuniendo por sí mismo las diferentes naturalezas de los seres en un solo acuerdo y una sola armonía...
 
Por tanto, puesto que toda la creación mira hacia Él y está alrededor de Él, y por medio de Él mantiene su cohesión, pues gracias a Él se conjuntan las cosas con las de abajo y las de los flancos entre sí, era necesario, no sólo que se nos llevara por el oído al conocimiento de la divinidad, sino también que nuestra vista se convirtiera en maestra de los más altos conceptos. De ahí es de donde parte el gran Pablo cuando inicia en los misterios al pueblo de Éfeso y le da, mediante su enseñanza, la capacidad de conocer cuál es la hondura, la altura, la anchura y la largura.


Efectivamente, a cada prolongación de la cruz la llama con su nombre particular: altura, a la parte superior; hondura, a la parte de abajo; anchura y largura, a las prolongaciones colaterales.

Este pensamiento lo aclara más en otra parte, a mi parecer, cuando dice a los Filipenses:

En el nombre de Jesucristo se doble toda rodilla, en los cielos, en la tierra y en el abismo. 

Aquí encierra en una sola denominación el travesaño del medio: con la expresión "en la tierra" nombra todo lo que está entre medio de los seres del cielo y de los abismos".

(S. Gregorio de Nisa, La Gran Catequesis, XXXII, 6.8-9).

¡Salve Cruz que todo lo unes!
¡Salve Cruz que todo lo reconcilias!
¡Salve Cruz que unes a los seres; Salve que unes cielo, tierra y abismo!

¡Anchura, profundidad y extensión de la Santa Cruz!

3 comentarios:

  1. Buenos días don Javier.Vaya misterio más grande la Santa Cruz. ¡Salve horma y guante de mi salvación!.Un abrazo.

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  2. La Cruz es un puente que Cristo nos tiene para que nos acerquemos a Él. Sus brazos nos acogen y consuelan, su carga es liviana si sabemos depositar en ella el peso de nuestros pecados.

    Cuanto que meditar y aprender de la Cruz.

    Que Dios les bendiga. :)

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  3. De la Cruz a la Luz. De la Cruz a la resurrección.La cruz de cristo es el precio que EL pagó por mis pecados. El es, un crucificado voluntariamente,libremente por amor a la humanidad.Nosotros sus seguidores, tenemos que coger la cruz que El permita en nuestra vida, y llevarla con alegría y coraje, de esta forma expiamos nuestros pecados, y colaboramos con la redención de la humanidad.
    Dios les bendiga. En comunión de oraciones.

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